Memoria del Tercer Conversatorio.
Medicalización
de la vida 14 de noviembre de
2012
Referencia: La vida de los hombres infames (Michel Foucault), y La medicalización de la vida (Iván Illich).
Introducción:
Se realiza la introducción del tema
aclarando que se habían evaluado las consecuencias del fenómeno de la medicalización en la
reunión anterior, y anotando que
la medicalización de la vida es un subproducto de la sociedad superindutrializada, luego de que la medicina en manos de la sociedad capitalista se
convirtió en un cruel negocio.
Analizamos el proceso histórico con sus acontecimientos y consecuencias más
relevantes.
Se hace
la pregunta: ¿por qué son
necesarios los exámenes médicos, teniendo en cuenta que son un mecanismo de
control, y son exigidos como requisito para ingresar al trabajo, para ir de una
región a otra, para entrar a la universidad? Esta situación plantea el problema de las categorías y produce fenómenos de exclusión, sometiendo a los individuos a procesos de discriminación, en
estadios de normalidad y anormalidad.
De otro lado, se imputa como causa explicativa del fenómeno de la medicalización, el pensamiento, tan generalizado, y la
esperanza difundida entre la
gente, de que los avances de la medicina
puedan definitivamente mejorar la calidad y el nivel de la vida de los
individuos. Desafortunadamente, la
respuesta a este asunto es negativa.
Es de anotar que, los autores referidos han hecho la pregunta de si los avances en la
mejoría del nivel educativo y en el nivel de los servicios de salud, y la educación de los prestadores de salud,
pueden mejorar la expectativa de vida.
Para ellos, el factor más determinante sigue siendo la educación,
de manera que no necesitamos más
médicos y más hospitales, ni mejores sistemas
para recuperar nuestra salud. Lo que necesitamos es educarnos.
Señalamos que la medicalización de la vida se convierte en un mecanismo de control social,
el cual se ha
evidenciado en diferentes actividades, como el aumento excesivo de controles y exámenes médicos, informes de aptitud laboral,
y los chequeos ejecutivos, que reemplazan, de manera falaz, un estilo de vida saludable, en busca de
enfermedades que no tenemos.
¿En qué consiste la crisis actual de la
medicina?
En la medicalización de todos los fenómenos de
la vida, y la deshumanización de los servicios; son las causas más importantes
del fenómeno crítico.
La historia de la medicalización de la vida
tiene una antigüedad de 200 años, y
aunque la medicina no estaba tan desarrollada, por ejemplo, en Alemania, en aquella época, ya se daba el fenómeno (que luego se
extendería a otros países) conocido como: La
medicina de Estado, que se encarga de
realizar un control de las actividades, que incluyen la formación
médica, evitando el ejercicio por parte de “charlatanes”.
También se da el fenómeno de la
recopilación de estadísticas vitales, y los datos alrededor de las
epidemias. De esta manera, ingresa el concepto de autoridad médica, en
la vida de los individuos. Todas estas actividades estaban encaminadas a delimitar el campo de la enfermedad. Así mismo, con la aparición
de la policía médica, la cual
realiza una evaluación periódica de
los parámetros que comprenden el estado de salud de cada uno de los individuos de la población,
el Estado hace que el hospital se constituya en un
sitio de reclusión para el aislamiento y
muerte de los individuos enfermos, y, en
la mayoría de los casos, con muy escasa
asistencia médica.
Se da, en este primer momento, la medicalización de tres fenómenos: a)las cosas que incluyen la teoría de los miasmas,
como etiología de la enfermedad. b) de ahí que se controle, en las construcciones hospitalarias, los ductos por donde circula el aire, el agua y los
desechos, y la disposición de los cadáveres
en fosas comunes, y c)la reglamentación del entierro individual.
Estos hechos dieron origen a la llamada medicina de las cosas.
En segundo lugar, aparece en Francia la
medicina urbana, que controla básicamente
el fenómeno social de la enfermedad, y teniendo en cuenta cada uno de los factores socioculturales y
ambientales que influyen en la aparición
de las enfermedades, se promueve una legislación que rija cada una de las condiciones de vida:
la vivienda, la alimentación, la disposición
de los desechos, control de zoonosis y animales domésticos, el aislamiento de las personas enfermas en
hospitales.
Se medicaliza,
finalmente, el hospital, donde los médicos
de menos categoría social, van
a trabajar por intermedio del Estado, y se crean, además, medidas
sociales de control como la cuarentena y el aislamiento, en sanatorios.
Se promulgan medidas de sanidad para los humanos y los animales y aparece la higiene pública, lo cual sienta las bases de
la salud pública moderna.
Posteriormente,
en Inglaterra, la medicina de la fuerza laboral cobra
importancia, con la revolución
industrial y el inicio del Capitalismo. Se piensa que la pobreza es el foco de transmisión
de las enfermedades. La salud de los trabajadores, por otra parte,
afecta los sistemas productivos, y aparece,
como consecuencia, la ley de los
pobres que los obliga a un chequeo periódico, con el fin de controlar su estado
de salud, evitando el ausentismo laboral, con las consecuencias económicas,
para los empresarios y patronos.
Finalmente,
con estos antecedentes, hace 150 años
se promulgó el primer programa de salud; hecho que se produce en la Alemania
dirigida por Bismarck, primer ministro alemán. Este programa fue diseñado para ofrecer servicios de salud a pacientes
ancianos. Ya la policía médica se
dedicaba al control de la gente adulta. Además, hay otros dos programas de salud: el primero en Estados Unidos, con el presidente Roosevelt, y en Francia, a partir de la declaración de los derechos
humanos, con Pierre Laroche.
En 1942 aparece el primer sistema de salud que
ha sido la base para el desarrollo de todos los otros sistemas de salud del mundo
occidental, conocido como el plan Beveridge,
donde se establece la salud como un derecho, y que, por ende,
todos los individuos deben acceder a él.
Este sistema de salud es considerado el punto de partida para cada uno de los sistemas de salud desarrollados en el mundo.
¿Qué es la medicalización de la vida?
Se define como la dependencia del
individuo del sistema de salud y todos
sus productos, hecho que influye
su vida cotidiana y abarca todas las etapas de la vida, pero de manera decisiva y
fundamental, de la muerte. La utilización de los servicios de salud, se ha convertido en un hábito, y la
gente ha perdido sus posibilidades
de auto-organización y autosanación, lo que ha delegado completamente la
responsabilidad de su salud al Estado. El individuo, quien es el real responsable de su salud, queda
excluido de esta situación, que,
primero que colectiva, es individual.
Adicionalmente, la medicalización
se convierte en una industria, en la que por medio de la promesa de la salud,
el bienestar y la prolongación de la vida, se ven asociados a un despliegue
publicitario y se convierten en un
negocio, en el que se involucran muchos
otros factores, que nada tienen que ver con el sistema de salud, y que están
relacionados con el sistema capitalista (la industria).
Terminamos
así en el concepto moderno del gran negocio de la
salud.
¿Cuáles son las consecuencias de la medicalización
de la vida?
La pérdida de la capacidad de autogestión, la
baja tolerancia a cualquier síntoma, y
el miedo permanente a todos los eventos
vitales. Ello convierte al individuo en incapaz de cuidarse y proveerse un buen estado de la salud. Finalmente, la pérdida del sentido de la
muerte, como una etapa normal de la vida, y el envejecimiento como etapa de recogimiento
sabio. Vejez y muerte se convierten en un problema de salud pública. Por ende,
la vida se llena de miedo y amargura.
Se
desarrolla una clasificación
iatrógena de las etapas de la vida. Cada evento vital es una disculpa para acceder al sistema.
Cada vez más se da la pérdida de la capacidad de auto curación y de autogestión de la propia salud, dentro del sistema familiar. La medicina
tradicional de los abuelos, de
las comunidades, ha perdido vigencia porque
no hace parte del negocio de la salud.
Hoy en día, se piensa que la enfermedad da al
individuo un estatus, por pertenecer a un grupo privilegiado de usuarios del sistema de salud. El individuo, en el
sistema actual de salud, cree estar protegido de la enfermedad y por
consiguiente de la muerte.
Concluyendo
bajo el nombre de la medicina preventiva, que vende salud, en vastos
productos y bajo el nombre de chequeos preventivos, la medicalización ha
llegado al individuo sano, el cual como una víctima del
negocio, compra seguros, con la esperanza de que mediante la adquisición de estos paquetes de salud tiene la salud garantizada.
CONVERSATORIO:
Fernando Calle (Psicoanalista):
Bajo la medicalización de la vida subyace una ideología.
No se entiende por qué la gente niega la existencia de la enfermedad,
y además, quedan excluidos los componentes culturales psíquicos y emocionales
del proceso de enfermedad. En
este aspecto es válido el adagio del “sana que sana colita de rana”. Existen tres componentes del estado que
llamamos enfermedad, en el pensamiento positivista: el primero corresponde al agente causal concreto. El segundo, al
campo psíquico afectivo y espiritual. El tercero, al campo del azar.
Dr. José Humberto Duque:
El paradigma
científico de la causalidad, que
realiza mecanismos de control, y
es usado como caballo de batalla para el desarrollo de acción social y política, se vende como “curitas”. Ello engrandece, con cifras económicas, los sistemas de salud, con un término, por demás,
ambiguo: el derecho a la salud.Es el efecto de
la medicina usada como mecanismo de control del Poder Estatal o
Ideológico o Científico. Recordemos
a Virchow, como microbiólogo, cuando investiga la fiebre tifoidea. Encuentra que
el mecanismo que subyace a esta
enfermedad es un problema social, de las muy
malas condiciones de vida, y extrema pobreza, en que viven los
individuos, y que lleva a padecer la
conocida plaga. Existen también
en el campo de la medicina social algunos ejemplos del ejercicio del poder, a
través de la medicalización. En un
aforismo de Héctor Abad Gómez, se
muestra claramente como son los problemas sociales, el inicio de las problemáticas de
salud. Él decía que, “el
Señor Alejandro Echavarría (creador de Coltejer) hizo primero los pobres y luego el hospital
San Vicente, como efecto de la dominación de
clases”. Principio feudal, y actualmente capitalista, que da
cuenta de la necesidad de proveer de salud al proletariado trabajador, evitando
o disminuyendo las pérdidas en los
sistemas productivos. Comenta también el mecanismo por el cual la
industria farmacéutica y las compañías
de seguros, luego de invadir el mercado, ofrecen programas de salud, prevención y medicalización de todos los aspectos de la vida. Actualmente un gran poder económico controla tanto la gente, como el sistema social, y al
gremio de la salud, llegando a tener a todos los ciudadanos, bastante oprimidos. La medicalización de la vida
como “modelo de progreso”, es una trampa publicitaria.
John Bohórquez:
Recuerda
la historia del doctor Maza en Argentina, a principios del siglo XX, en su investigación y descubrimiento de la fisiopatología y ciclo de vida
del patógeno causante de la enfermedad de Chagas. Cuenta la problemática
del científico, cuando encuentra que la
causa de los problemas de salud son problemas sociales: la pobreza, y las malas condiciones de vivienda. Los
grupos políticos, equivocadamente, y en algunos casos, mal intencionados,
denuncian como bárbaras la
apreciaciones y los planteamientos del científico,
cuando éste afirma que hay que mejorar las condiciones de vida para que la epidemia se controle. Hace una anotación de William Ospina, en el capítulo
“La Mirada de Hielo”, que es toda una diatriba al poder de la medicina, que
reduce a la impotencia a ricos y pobres. Habla de todas las situaciones que coincidieron para que el poder médico se revelara como absoluto en el
fenómeno de la medicalización: la Revolución Industrial, la Ilustración, el
desarrollo del Sistema Capitalista, el
surgimiento del Estado Nacional y
la aparición de la clase burguesa, y afirma que todas estas situaciones dieron origen al control social y político y al gran negocio que se hace actualmente con
la Condición Humana. Sin embargo, existen
procesos mágico-simbólicos que ayudan
al proceso de autosanacion, alejándose
del negocio, y que forman parte de la
cultura popular de los pueblos, y que
por la medicalización de la vida, han
sido marginados.
Jorge Gómez:
Expresa que el fenómeno que más se ha medicalizado es la muerte. Se empieza con la pérdida de la conciencia de
la muerte. Ésta ya no puede ser vista
como proceso natural, que involucra al
individuo y su familia; se vende como tragedia que puede y debe ser evitada a toda costa, teniendo
acceso al sistema de salud y sus
bondades. Se vende
la idea de que el sistema médico tiene la solución para cada
uno de los problemas de la vida,
y aleja al individuo de la muerte. Situación que es un infortunio, y que puede
ser modificada por la ciencia médica, hasta el punto de evitarla. Explica
la asociación de este fenómeno con la aparición del reloj mecánico como principio físico, el cual es asociado a la enfermedad, como la avería mecánica de una parte del todo, que puede ser
reparada. Es el origen mismo de la especialización
de la medicina, que divide al individuo
en órganos, que llama “aparatos”, y olvida el todo de un “sistema”, fragmentando
y arreglando la parte dañada. La
ciencia se ha convertido en agente de la
no muerte; el reloj
condiciona todas las actividades del hombre, la medicina se convierte, de modo paternalista, en
ejercicio de poder: la sanación como ejercicio de un poder. El otro aspecto que ha sufrido variaciones es la concepción de la
enfermedad, no como un continuo en la vida del individuo, sino
como un desarreglo estructural, que puede arreglarse.
Además de negar el aspecto psíquico y espiritual o mágico que está implícito en todo proceso de
enfermedad. Se habla
siempre de causalidad y la metodología de tratamiento tiene que ver con ese razonamiento.
La vida
se prolonga de manera indefinida
sin importar la calidad
de la misma.
Sol Mejía:
Nombra
el episodio de la enfermedad de Iván illich, sufriendo una
enfermedad catastrófica, como un cáncer,
que no le impide pensar el fenómeno de
la medicalización. La medicina como negocio y no como Arte perdido.
La Palabra, el Conjuro, que proporciona curación. En la medicina
convencional la palabra se limita, se evita y
se reduce al lenguaje técnico, casi esotérico, que aísla al paciente y al médico,
y que lleva a la in- existencia de una comunicación efectiva, que permita al individuo tener
conciencia de la enfermedad y participar del proceso curativo.
Síntesis:
Se ha medicalizado todo: las expectativas de la gente , la vida , la muerte, se han creado, sistemáticamente, nuevas
enfermedades y tenemos una
gran pregunta luego del gran diagnóstico de la medicalización:¿ Qué
hacer?
La enfermedad y la vida son un continuo
fluctuante, que a través de la historia no ha necesitado para sobrevivir
de un sistema médico. Concepción que ha sido reemplazada, en el modelo
positivista, por la enfermedad como el
desarreglo de la máquina, cuya visión
vende infinidad de productos para curar, sanar y evitar la muerte como destino
fatal.
La desintegración del individuo en órganos
que no se relacionan ha contribuido
a que
esa mirada tecnócrata se
desarrolle y en la actualidad tenga una fuerza
inusitada hasta llegar a la superespecialización de la medicina.
John Bohórquez:
Habla sobre
la historia de Paul Feyerabend, creador
del Anarquismo Epistemológico, quien afirma
que la ciencia es posible desde
cualquier método. Este filósofo fue
beneficiado por una medicina “tradicional”
o “alternativa”, la acupuntura, en el tratamiento de un dolor crónico de difícil
manejo, y llegó a la conclusión, de que no todo lo científico es verdadero, ni único; que existen otras vías de sanación que merecen ser tenidas
en cuenta y exploradas. Intuye que,
también en oriente y en América latina hubo un desarrollo paralelo que
no hemos tenido en cuenta, y además, hay que proclamar que la única forma de
sanar y abordar el problema no se reduce a la mirada
occidental. Otra de las muestras de la medicalización es el tratamiento de la estética,
al punto de que la belleza se
considera un valor de nuestra sociedad,
y está medicalizada. Se niega la fealdad, la enfermedad o la vejez y
finalmente la muerte como si no fueran
eventos vitales o biológicos. Y se crea toda una parafernalia de productos que
se venden, para atender estas necesidades creadas.
Jorge Gómez:
Otros efectos de medicalización de la muerte es la negación de la misma. Lo cual impide
que el individuo entienda qué responsabilidad le corresponde en el fenómeno.
Fernando Calle:
¿Qué hacemos? El temor
obliga a los individuos a la utilización
del sistema de salud, a las campañas de
prevención mediante un chantaje, casi
terrorista, que obliga al individuo a “consumir
salud”, para evitar la enfermedad y escapar a los peligros de la enfermedad y la muerte. El
sistema político estatal
es el agente que vende esta ideología, sin tener en cuenta, nuevamente, la
responsabilidad del individuo. De otro
lado, el individuo necesita estar
identificado y vivir su enfermedad como
un estilo de vida, hasta el punto de
ser y sentirse orgulloso de su
enfermedad y de ser asistido por los mejores. Este rótulo social, y el sistema de consumo de la salud provee la enfermedad y vende la cura. El individuo,
en la sociedad, es necesario
como usuario del sistema de salud para que éste se nombre eficiente y parte importante de un
sistema estatal. La necesidad de ser paciente lo involucra como parte en el sistema. Este
modelo me permite ser alguien en el sistema, entonces podemos concluir que se elige
la enfermedad como un camino que
nos incluye dentro de un sistema social, donde los enfermos son un grupo al que hay que tener en cuenta, como importante para el consumo de salud. Nuevamente
nos preguntamos, ¿cómo lograr en
el individuo una existencia en uso
de la vida sana, sin
elegir la enfermedad como modo
de vida?
Sandra Ortiz:
Expone algunas categorías de la medicalización. Expone la mortalidad de mujeres embarazadas,
que sigue vigente, y se pregunta: ¿qué
pasa? ¿Por qué siguen sucediendo
carencias, e índices de morbilidad, sobre todo en las clases bajas y más vulnerables? Es evidente
la diferenciación de clases, en la calidad
de los servicios de salud. Hecho
que el sistema mismo ha promulgado. Habla del ideal de la belleza y de la eterna juventud, y cómo se vende esta idea, como estilo de
vida.
Dr. José Humberto Duque:
Diego Gracia, psiquiatra español, afirma que la
moral religiosa, que controla la vida, la muerte y la sexualidad, actualmente, está a la baja. Hoy, la política controla la vida, en nombre
de la biopolítica. Es el Estado ahora quien
tiene la potestad de manejar la vida de los individuos. La moral
religiosa fue reemplazada por la biopolítica.
Mauricio Sánchez:
Michel Foucault afirma que no sabe si la crisis es de la medicina o de la antimedicina. No hay que pensar en
construir más enfermedad,
hospitales ni enfermedades, hay
que enfrentar al individuo con su realidad y
evitar el negocio de la salud
universal.
John Bohórquez:
Afirma George
Bernard Shaw: “no es que hayamos perdido la fe. Sólo pasó de Dios, a los
médicos.”
En diálogo esquizofrénico nos preguntamos por
las catástrofes de la vida, como los
accidentes y otras enfermedades que
hacen parte de su componente azaroso. Y, aclara, que la medicina moderna tiene la posibilidad de ayudar
al individuo a limitar los daños, en casos de traumas, accidentes, etc. La reparación de la máquina humana es uno de los éxitos de la medicina positivista, olvidando desafortunadamente la siquis
y el espíritu. Ahí se nota el extravío
de la medicina positiva. La medicina
de la evidencia, se muestra
efectiva para enfermedades
especiales, para enfermedades
creadas, y administradas por la
gran industria de la salud. Finalmente, pregunta: ¿qué vamos a hacer? Primero,
seguir con el seminario, pensando,
conversando, y tomado conciencia. Dentro del proceso de toma de conciencia
es importante aprender a tratar el miedo a la muerte y a la enfermedad. La expropiación de la salud debe evitarse y crear conciencia de que la salud es un asunto individual.
Jorge Gómez
¿Qué hacemos? Se ha desarrollado la Terapia Neural Solidaria, apoyada en las ideas de Julio Monsalvo, de
Argentina, que se basa en 7 necesidades básicas:
Aire
Agua (es
importante cuidar cada una de las
fuentes).
Alimento
Abrigo (tipo
de ropa en uso)
Albergue
Amor
Alegría
Si cada una de estas necesidades básicas
se provee se puede considerar a un individuo sano, esto significa, coherencia entre el individuo y su entorno.
Dr. José Humberto Duque:
Propone la creación de una red de pensamiento, alrededor del tema de la salud. (Blog ya creado).
Rafael Lozada:
Otros
sistemas que han sido también medicalizados, la Ciencia por ejemplo, se
ha relacionado con el negocio, y ya no obedece a necesidades humanas, sino simplemente
al negocio, en el que incluiría a la medicina alternativa.
John Bohórquez
Otros fenómenos
de medicalización son los
horrores de los campos de concentración y gulags, que se muestran como efectos
de la barbarie humana.
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