lunes, 22 de diciembre de 2014

Derecho de admisión

Autor: Jorge Gómez Calle





OBRA TEATRAL  DE UN ACTO
- DE DESAMOR  -


PAPELES

1.      Mujer
2.      Hombre

CARACTERÍSTICAS DE LOS PAPELES

1.    Mujer: Nombre de flor. Ocupación: “víctima” de cáncer de mama, quien había recibido tratamiento previo con mejoría, pero tres años después presenta reactivación de la enfermedad, ahora con compromiso en la otra mama, cerebro y en pulmones. Estadio IV según la clasificación tumoral.  Recibiendo “primera línea” de quimioterapia, secundaria a la cual presenta caída de cabello y uñas, piel seca y dolor constante en piernas y brazos que le impide desplazarse.
2.   Hombre: Nombre de doctor. Viste bata, corbata, y estudios universitarios hechos carteles en la pared que acreditan su saber como médico, oncólogo, cirujano.

LUGAR

Consultorio médico

SE ABRE EL TELÓN

Un escritorio amplio, un computador grande, una silla enorme, al otro lado del escritorio dos sillas pequeñas. Una camilla contra la pared, sin espacio para que quien actúe como médico se acerque por el lado izquierdo de quien actúe como paciente.

La mujer en su pequeña silla, el hombre en la grande….

* Hola doc…

- Hola Flor.

* Doc, no tolero este dolor en las piernas, cada vez es peor, siento que queman, que arden, a veces, me provoca arrancármelas.

- ¿Algo más?

* Si,  en donde estaban las uñas, me duele mucho, no tolero ni el aire, además no estoy comiendo bien, todo me da náuseas, duermo poco y me canso mucho.

- Todo eso que está sintiendo es efecto secundario de la quimioterapia que está recibiendo, como lastimosamente ese es el riesgo que hay que correr en la lucha contra el cáncer; pero los estudios clínicos recientes demuestran que a medida que el cuerpo se adapta a los cambios, estos efectos serán mejor tolerados, aunque persistan...

* Doc, entonces hagamos algo para que el cuerpo se me adapte mejor;  me duele mucho y estoy muy cansada.

- Pues precisamente en esas estamos; por eso le estoy ordenando la quimioterapia que los protocolos indican como primera línea de ataque al tipo de cáncer que usted tiene… y hablando de adaptarse,  los exámenes sanguíneos y la tomografía más reciente indican que su cuerpo no está respondiendo como se esperaría a los medicamentos, persiste el crecimiento tumoral y la diseminación metastásica, por lo que voy a iniciar una segunda línea de tratamiento con agentes más fuertes, para paliar así el proceso oncológico…

* Ay doctor, en lo que le alcanzo a traducir… ¿Otra quimioterapia?, ¿más fuerte?... pero si con esta estoy así como será con otra, ¿nos podemos quedar así…o descansar un rato?

- No es posible parar ahora, si los exámenes nos están mostrando que debemos cambiar de terapia, no podemos perder tiempo, debe usted entender que entre trámites, consecución del medicamento, cada vez se nos disminuyen posibilidades, así que en este momento debemos hacer el cambio, buscando así que no siga habiendo crecimiento tumoral y de esa manera, tenga usted una mejor calidad de vida.

*Gracias doctor. Pero es que ahora mi calidad de vida no está deteriorada por la enfermedad sino por su tratamiento, y si el que sigue es más fuerte… colabóreme, yo me repongo y luego hablamos.

- Señora, yo no le estoy dando una colaboración, yo le estoy ofreciendo un tratamiento médico aprobado por las más prestigiosas universidades y producido en los mejores laboratorios farmacológicos de investigación en cáncer, así que se ha demostrado que entre más haya demora, más riesgos de complicaciones, que incluyen hasta la posibilidad de muerte. Pero si usted toma la decisión de parar, yo aunque no comparta, le respeto esto, y entonces dejamos el tratamiento acá.

*Qué más quisiera yo doctor, que mi cuerpo respondiera  a los tratamientos, pero cada día estoy más enferma y quisiera saber de una vez si esto es definitivo, si quitándome el tratamiento me mejoro, aunque sea para morirme, pues mejor, pero si usted me dice que hay esperanza con el otro tratamiento, ni mi familia ni mi mente dejarían de presionarme, ayúdeme con estos dolores y así puedo decidir mejor.

-Esa no es mi área, yo no puedo prometerle si se va a mejorar o no, pero si debo decirle que la condición para recibirla en este consultorio es que esté siendo activamente tratada con algún tipo de protocolo oncológico o que esté en remisión y venga a consulta, pero si se niega al tratamiento debe usted entender que el tiempo y el espacio de mi especialidad debe ser asignado a alguien que si quiera ser tratada. Además el sistema no me permitiría estarle manejando medicaciones de dolor sabiendo que hay especialistas en esa rama, por eso, teniendo en cuenta esto, le entrego entonces una remisión a manejo del dolor para que la tramite en su empresa de salud.

* Pero vea doctor que es muy difícil conseguir cita con usted, además, si esto que estoy sintiendo me lo ocasionó la droga de la quimioterapia, entonces si es su área, sígame viendo hasta que se me quiten estos efectos.

-Primero, doña Flor, no es mi culpa que el sistema de salud esté tan congestionado, y segundo: si usted no sigue en quimioterapia, no puedo justificar ante ese mismo sistema ni mí consulta ni mis formulaciones, así que para que yo la vea, es necesario que la trate de lo que yo soy especialista.

* Doctor, pero mientras estuve en quimio tampoco me mandó nada para estos síntomas, porque todo esto es “esperable”, y ahora que le propongo esperar, me envía a que me manejen otros los síntomas que causó su tratamiento, siendo así , ¿porqué no me había remitido antes?

- Le repito por última vez, la condición para ser tratada por un oncólogo como yo es seguir la línea de tratamiento de quien ha estudiado del tema, pero si en definitiva Ud. no quiere, y va a seguir con esa actitud, le pido el favor que me firme la historia clínica aceptando el abandono del tratamiento, y para que vea que si me preocupo, le añado una remisión a psiquiatría para que le traten esa negación agresiva que tiene.

Buena tarde señora.

SE CIERRA EL TELON
SE MUERE LA CONFIANZA
SE ACABA LA ESPERANZA
SE DESPIERTA LA RABIA
NACE LA IMPOTENCIA.


POBRE HOMBRE DE BATA BLANCA Y CORBATA, YA NO RECIBIRÁ LA COMISIÓN POR PROTOCOLO DE SEGUNDA LINEA…

viernes, 5 de diciembre de 2014

APUNTES PARA EL CIERRE DEL SEGUNDO AÑO DEL SEMINARIO PERMANENTE RE-EVOLUCIÓN DE LA SALUD


Por: Mauricio Sánchez


En primer lugar es preciso agradecer y sentirse satisfechos por esta comunidad, por esta maravillosa realidad de la inteligencia colectiva.

Nos hemos aplicado a ella ya durante dos años y los frutos, en concordancia con nuestros objetivos, han sido alcanzar ya la mayoría de edad kantiana, es decir, aprender a pensar por nosotros mismos.

Nuestro seminario permanente se ha rodeado de personas con afán genuino, buscadores, no simplemente estudiantes, individuos que promueven esa búsqueda constante en confrontación con la vida propia y en dialogo permanente con otros autores e interlocutores.

Nos enfrentamos con dificultad y preocupación a  un sistema de salud finito con una demanda ciertamente infinita. Por esta razón, en términos económicos siempre estaremos en desequilibrio. Los límites del sistema, que en primera instancia son monetarios, cada vez están más en relación con la demanda infinita que ha proveído la medicalización de todos los aspectos de nuestra vida. Sistema que se encuentra además obnubilado por su inclusión en una maraña de conflictos sociales que, aunque no le son ajenos, tampoco son de su competencia. A lo cual se suma una gran cantidad de perversiones que subestiman, en principio, la autonomía y la capacidad auto reparativa de los individuos. El mismo sistema que ofrece un estado de seguridad crea, a su vez, una condición de dependencia.

¿Será que nuestro modelo alberga en su interior la combinación seguridad-independencia teóricamente ideal?

No parece que esto fuera así. Requerimos un modelo de seguridad que permita una autonomía real, pues su actual carácter limitado, dirigista y controlador impiden el desarrollo del ideal. En esta contradicción vemos florecer la crisis que hemos decidido enfrentar en la interacción anómala entre la gente, sus selecciones vitales, sus relaciones consigo misma y las instituciones que la rodean. A partir de este punto crítico hemos decidido repensarnos para lograr autonomía e independencia en la búsqueda individual y colectiva de los condicionantes del estado que llamamos saludable, y más allá del ideal de una buena vida.

Nuestro seminario se ha acercado con cautela a una maraña de propuestas, de conceptos y de verdades que nos ofrece el mundo llamado científico, para contribuir en la transformación de conocimientos estáticos en saberes dinámicos. Una actividad que corre el riesgo de la marginación, del aislamiento y la segregación, después de evidenciar que no hay verdades, a lo sumo ideas, proposiciones, hipótesis… muchas de ellas útiles, otras no, otras francamente peligrosas.

En nuestra labor intelectual tenemos que desconfiar en todo caso de dos actitudes tradicionales. La primera es presuponer la extensión de todos los mecanismos a través del tiempo, es decir, la repetición perpetua. La segunda es pensar que todo pasado fue mejor, ficción tradicional moderna que nos enmarca en una previa “edad de oro”, congelando el conocimiento y obligándonos simplemente a repetir.

El trabajo realizado nos sitúa como agentes de búsqueda autónoma del conocimiento dinámico, aplicable,  dejando de ser estudiantes obligados, para convertirnos en buscadores afanosos del saber cómo necesidad vital.

Ahora bien.  ¿Cómo debemos enfrentarnos a la realidad de nuestro sistema?

Para acceder de manera óptima a un sistema de salud como el nuestro es fundamental la aplicación de un principio muy democrático, este es la participación. Un asunto que involucre y responsabilice al individuo en la consecución de un estado de salud. Debemos dejar de ser simplemente “asegurados” y convertirnos en participes y gestores en la búsqueda y entendimiento de la salud como fenómeno individual y colectivo.

Nuestro seminario ha sido pionero en la creación de ese marco conceptual que ha de servir de base para el cuestionamiento de toda la estructura y funcionamiento de un sistema con tantas corrupciones, porque necesitamos reformar, reinventar, recrear nuestra manera de ver la salud,  como una forma de vida y no como un bien de consumo.

No es necesariamente oposición lo que hay que hacer, pero el camino hacia la autonomía y el logro de un nivel de pensamiento que permita una óptima toma de decisiones en torno al buen vivir nos conduce inevitablemente al conocimiento, a la indagación de todos los teóricos que han comprendido y analizado la cuestión.

¿Qué relación debemos entablar con el sistema?

La relación que se produce entre un sistema de salud con enfoque mercantilista y un individuo autónomo y adecuadamente informado debe ser, en consecuencia, estratégica. Y si no podemos hablar en términos estrictos de derecho a la salud es porque no existe una línea divisoria entre la buena y la mala salud.  Es tal vez el individuo y su conjunto quienes puedan dar valor al hecho de gozar de una buena vida.

¿Estamos trabajando por la mejoría en la consecución de un derecho?

Tenemos derecho a condiciones sociales e individuales que favorezcan el buen vivir, tenemos derecho a una atención oportuna y de calidad, pero el misterio de la salud va más allá de ser un derecho y de necesitar legislación que lo apoye. Es una construcción individual y colectiva que sobrepasa la relación con el sistema, con el estado y se vincula de una manera más cercana con el gran milagro de la vida.

Ya  finalizando, detengámonos en el concepto del estado de salud, que desde el punto de vista global tiende a ser superado por la existencia de medios de salud, que son condiciones a favor del estado ideal, desde el  punto de vista técnico y práctico. Sin dejar de lado el asunto de la igualdad podemos decir que si establecemos con cierta claridad nuestras necesidades con respecto a la noción básica tal vez tengamos un marco de referencia.

¿Qué pretendemos hoy?

Este proyecto, que compromete la responsabilidad de cada uno en sus propias opciones, tiene como gran ventaja la posibilidad de permitir que todos nosotros atendamos nuestra preocupación real por el misterio que nos convoca y sus derivas. Tal vez nos permita llegar a entender el vocablo Aymará del buen vivir, permitiendo que el silencio de la salud se mantenga y que entre todos procuremos una buena vida, hecho individual y colectivo así como cultural, es decir político, económico y social.

Para terminar, citemos a Mark Twain:

“Hay gente que se priva de todas las cosas que se pueden comer, beber y fumar y que, por cualquier causa, han adquirido mala reputación. Es el precio que pagan por su salud. Y salud es todo lo que obtienen. ¡Qué extraño! Es como gastarte toda tu fortuna en una vaca que no da leche”.